«La laicidad, la coeducación, la inclusión, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el espíritu entusiasta y atento a la calidad en la formación integral de los alumnos es seña de identidad en la labor de padres, profesores y alumnos.
Fieles a nuestros valores éticos, queremos formar personas que sustentan su pensamiento en criterios morales, que sean personas autónomas y capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio, colaboradores, tolerantes y con capacidad para comprometerse con la realidad; con el dominio de, al menos tres lenguas, con una sólida formación intelectual y gran capacidad para el éxito.
Y todo ello atendiendo a la diversidad del alumnado y su inclusión social; consiguiendo que cada persona desarrolle al máximo todas sus capacidades.»
