Se consolidan y amplían los conocimientos adquiridos en Educación Primaria, aumentando su grado de madurez y nivel de dificultad progresivamente. A través de la evaluación continua y acumulativa y la personalización de la enseñanza, los alumnos adquieren más autonomía en su desarrollo académico, afianzando sus destrezas y hábitos de estudio, incorporando estas habilidades en su vida académica y profesional posterior.
Se trabaja desde la motivación, la emoción y la curiosidad. El modelo de metodología activa y participativa proporciona herramientas para abordar un proceso de enseñanza-aprendizaje que les enseña a ser agentes activos en la construcción y reconstrucción del pensamiento a través del aprendizaje cooperativo, con un seguimiento personalizado, permanente y continuo.
Durante esta etapa educativa, cobran especial relevancia:
- La evaluación continua y acumulativa como forma de estudio y de comprensión global de la materia
- El uso de las tecnologías en el aula y como herramienta de trabajo e instrumento de personalización del aprendizaje
- La complacencia en los museos y la literatura que se abordan desde diferentes prismas
- El enriquecimiento del debate y la confrontación de ideas como vehículo de conocimiento y respeto
- El disfrute del deporte