El mindfulness consiste en alcanzar un estado de conciencia plena centrado en el aquí y el ahora en el que debemos evitar la rumiación y las ideas obsesivas que nos impiden avanzar y progresar.
Esta herramienta enseña a los niños a adquirir más humanidad y a no convertirse solamente en trabajadores y consumidores, sino a tener consciencia de su integridad y del mundo en el que viven.
Los principales beneficios de practicarlo son:
- Desarrollo del autoconocimiento
- Gestión del estrés
- Ayuda a dormir mejor
- Aumenta la capacidad de concentración
- Mejora la resolución de conflictos
- Ser proactivos y resolutivos
Cuando estamos tranquilos, aprendemos mejor.